La Barcelona invivible destinada al turista se está llevando por delante a la Barcelona de las personas.
A los responsables de NO-RES (Vida y muerte de un espacio en tres actos) les molesta.
Pero no se sientan a dibujar lamentos. Creen que se puede intervenir sobre la realidad a través del arte, llámese cine documental, y desde una lógica independiente, esto es, sin depender de la estructura de producción al uso, secuestrada por un sistema de financiación cautivo de la televisión.
NO-RES es una película documental sobre la transformación del espacio de vida en Barcelona. Más específicamente sobre el proceso que terminará por siempre con la Colonia Castells para realojar a sus habitantes en un edificio-colmena.
Si las colonias obreras fueron construidas en su día para controlar el espacio en el que los trabajadores vivían y se organizaban, y no por paternalismo protector, nadie puede pensar hoy en ninguna intervención en el espacio urbano que no esté guiada por el ánimo de lucro de la industria inmobiliaria.
En todo caso, a partir de la historia que debe ser contada, y con la coherencia que comienza a extenderse en el documental independiente, NO-RES es una obra concebida con licencia Creative Commons. ¿Por qué? Quieren que su obra se vea. Así de simple. Ellos lo explican mejor que yo en esta página:
Las licencias Creative Commons comienzan a extenderse como línea roja. la que separa el cine que se hace para ser visto y el que se hace para cobrar subvenciones. La que separa el que tiene una motivación social y de intervención sobre la realidad del que se limita a la introspección y el arte, el cine documental donde lo último que le importa al realizador y al productor es que la historia llegue al público.
¿Para qué haríamos documentales si el público no pudiese verlos y compartirlos con libertad?.
El proyecto NO-RES (Vida y muerte de un espacio en tres actos) se presenta el 5 de noviembre en Barcelona.